Feb
10
Proceso de elaboración de un ladrillo
Como bien sabemos, los ladrillos son piezas generalmente de prisma rectangular que utilizamos para la mayoría de las construcciones. Pero, alguna vez te has puesto a pensar ¿Cómo es que estas piezas tan utilizadas a lo largo de la historia se hacen en la actualidad? Hoy en día, las fábricas de ladrillos cuentan con procesos que permiten la elaboración de estas piezas de forma voluminosa. Como principal paso en el proceso, encontramos la elección de la materia prima de la cual estará hecha el ladrillo, la cual generalmente se ve inclinada hacia la arcilla. La elección de este material no es al azar. Como propiedades en la arcilla encontramos que sus partículas materiales son capaces de absorber hasta el 70% de peso, de agua. Gracias a esta capacidad de absorción de la humedad, cuando la arcilla se encuentra hidratada, es posible moldearla a la forma conveniente, caso contrario de cuando está seca y presenta un aspecto terroso.
Dejando a un lado el material que se utilizará, debemos asegurarnos de que el resultado final sea un ladrillo duro y resistente, es por esto, que se lleva a cabo el siguiente proceso:
– Maduración: Proceso de trituración y homogeneización de la arcilla para obtener la consistencia adecuada para la elaboración del producto.
– Tratamiento mecánico previo: Proceso de purificación y refinación de la materia prima.
– Depósito de materia prima procesada: Se homogeniza la arcilla tanto en apariencia como en características físico-químicas.
– Humidificación: Se agrega agua para obtener la humedad precisa para el moldeado.
– Moldeado: Se compacta la mezcla en la forma y medidas deseadas.
– Secado: Proceso en el que se elimina el agua agregada.
– Cocción: Se colocan los ladrillos ya secados en hornos de túnel donde la temperatura oscila entre 900 y 1000 1ºC.
– Almacenaje: Se refiere a la formación de pallets que permitan posteriormente una mejor movilidad.